Hermanos y hermanas en Cristo, Romanos 3 nos confronta con una verdad incómoda, pero necesaria para nuestra salvación. En Romanos 3:9-12, Pablo declara: "¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y gentiles, que todos están bajo pecado, como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." Este pasaje no deja lugar a dudas: todos, sin excepción, hemos fallado en alcanzar la gloria de Dios. Nuestra naturaleza pecaminosa nos separa de Él.